Reporte Misionero Nov-Dic 2018



La honra y la Gloria a nuestro Dios en cada momento por todo y en todo.

La jornada a Guadalupe Victoria, se realizó del 15 de noviembre al 15 de Diciembre, quedando así cubierto un mes de trabajo y testimonio en el poblado, el recibimiento en la casa de quienes nos hospedaron, fue la noche del miércoles, el poder sentir el cordial y afectuosos recibimientos lo hizo sentir a uno como en casa! ¡Gracias a Dios por la familia Mosqueda! Esa misma noche hicimos saber a la familia ya mencionada, la idea de la estadía, trabajar en el evangelismo, discipulado, club de niños y servicio a la comunidad.

Trabajos que realizamos en el poblado:

Barrimos y rastrillamos las calles por 3 días, Abarcando casi 1 kilómetro cada vez, haciéndonos parte del equipo del pueblo. Ayudamos al riego y siembra de hortalizas de la familia (de lo que usan para su propio consumo). Ayudamos en el corte de semilla de milo. Impartimos talleres de higiene y valores en la escuela del poblado llamado La

Misión donde compartimos con ellos mochilas con útiles escolares, botellas para el agua, y morrales con artículos de higiene personal (shampoo, jabón, desodorante, toallas sanitarias, pasta dental, cepillo y papel higiénico).

Iniciamos el club de niños en el poblado, dando inicio a su formación espiritual con memorización de textos y dinámicas. Pudimos tener tiempos en las escuelas de la zona, apoyando a los maestros con clases de valores (le damos Gloria a Dios porque era un gran reto, ya que no nos daban oportunidad en un principio, y al pasar los días los mismos maestros nos ofrecían la oportunidad de compartir en la escuela, gracias al Señor por qué lo que aprendimos como Asistente Educativo(carrera que estudiamos para tener un servicio más óptimo, ahí estaba siendo de mucha ayuda, ya que nos pidieron todo basado en los márgenes académicos)!!!gloria a Dios pudimos hacerlo para honrar a nuestro Dios. La visitación casa por casa fue muy importante ya que así pudimos compartir más de cerca y poder darnos a conocer con todos.

La experiencia de trabajo en el área fue especial ya que la palabra la pudimos compartir en todo tiempo, al pasar las semanas los niños se fueron consolidando en el club de niños y fielmente llegaban a las actividades trayendo algunos a sus padres, las personas nos preguntaban cuál era la razón principal por la cual nos encontrábamos ahí, y al decir que estábamos para servir, nos decían que nos sintiéramos en casa, quiere decir que nos aceptaban y que éramos bien recibidas, confort que abrió paso para evangelizar con y más mi libertad a medida que pasaban los días ya se acercaba el día de que fueran por nosotros.  

La última noche tuvimos una actividad en la plaza, ese día contamos con la presencia de alrededor de 55 a 60 niños y 20 adultos. Compartimos ¡¡¡Dulces, regalos y sobre todo la palabra de Dios!!! Nos sentíamos respaldados por Dios porque el pueblo recibió la palabra, la hermosa semilla del evangelio de quedó ahí. Al día siguiente estuvimos en guasisaco donde también pudimos compartir Regalos para los niños, dulces, artículos de higiene, bandejas algunas mujeres, arroz y frijol. En ese lugar la palabra de Dios ha hecho milagros grandes en los corazones más duros, están llegando a los pies de Cristo y nos gozamos al ver nuevos convertidos.

Terminamos en Chínipas compartiendo en el albergue de niños, dulces, regalos, ropa y algunos útiles escolares, ahí fue grandemente bendecido ese lugar ya que llegamos en el momento justo cuando los directivos festejarían a los niños con algo muy sencillo y las bendiciones esa noche hicieron que fuera una gran fiesta, honramos a Dios primeramente por darnos está dicha tan maravillosa y por tener corazones dispuestos a compartir, manos generosas que se despojan para que podamos llevarles y se mitigue de alguna manera sus necesidades.

Queridos amigos y hermanos les agradezco mucho sus oraciones y apoyo con todo lo que nos patrocinan, son sin duda una gran de bendición, quisiera poderles compartir las risas, el gozo, los grandes momentos que Dios nos ofrece en cada viaje, pero solo puedo traerles estás evidencias de lo mucho que vivimos hay.

Dios los siga prosperando y muchas gracias 

Monika Castelan.
Samantha Atiendo.

Nov-Dic. 2018











































 
 














  
 





 

 
 



 
 

 










 




 
 

 
 
 


 
 
 
 





 

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